Cuba en la Cruz
JRM
Desde pequeño tuve inquietud por el arte, la pintura principalmente. No puedo decir que fui un buen estudiante, creo que todo lo que hice en Cuba fue un poco obligado, aunque fuera por las circunstancias. Trate de entrar en la Academia de Arte de San Alejandro y no aprobé los exámenes, después me fui para el PRE-universitario de Marianao y posteriormente a la universidad a estudiar Medicina Veterinarias del 1975 al 80, cuando finalmente pude marcharme de Cuba por el Éxodo del Mariel. Por casi 7 años trabaje en varias clínicas veterinaria, hasta que decidí dar un giro a mi carrera. Por esa época me había comprado unos tubos de pinturas de agua y comencé a pintar. Pronto cambie al óleo, a trabajar con texturas y a exhibir en muchos lugares. Me dio por pintar muchísimo y hacerme de coleccionistas.
Siempre me ha gustado ser original en todo lo que hago, he creado mi propio estilo. Mis casitas y mis pueblos no se parecen a ningunos, pues en realidad de esa forma no existen, son como una especie de casas de campaña, o barras de pan, pero con las puertas y ventanales antiguos como los edificios de la Habana Vieja. Mis casas tienen alma, se enamoran, sufren, emigran, meditan, etc. En realidad cuando yo paso por un lugar me voy fijando en sus casas y puedo ver la que esta triste, la que esta feliz, la envidiosa, la sucia del barrio, la que fue una diva y ahora esta envejecida y abandonada, la que rejuveneció. Trato de dar mensajes a través de ellas.
También en una época trabajé mucho con lo denominé el “Manto del Pudor”. Una vez me hice una pregunta: ¿Que es el pudor? Y la respuesta fue sencilla, el pudor no es más que un pedazo de tela que tapa nuestras partes privadas, una vez retirado de ahí, perdemos el pudor. Entonces comencé a pintar donde aparecían personas saliendo del centro de la Tierra arrastrando el Manto del Pudor. Es como que todos nacemos con un rollo de tela y depende de nosotros como utilizarlo a través de la vida, si vamos a ser pudorosos o no. También significa, el comienzo, la esperanza….
Soy un poco controversial, me gusta poner a pensar a las personas para que saquen sus propias conclusiones y además confrontar la historia. Últimamente me he metido en un proyecto con un Blog que se llama Cuba Española que me roba mucho tiempo pero me da una plena satisfacción.
Soy un privilegiado, la vida me ha tratado muy bien a pesar de las cosas negativas que cargamos los desterrados, pero en Miami estoy con mi gente y es lo mas cerca de Cuba.
Soy un soñador, espero no despertar!
José Ramón Morales
Arte:
Esta pintura abstracta la comencé sin saber que pintar. A medidas que fue saliendo me di cuenta que tenia un mensaje. Era una tragedia en el mar. Pronto me entere que se aproximaba la tormenta “FAY” y así le llame.
…En una tormenta los peces juegan, las aguas se divierten, los hombres sufren, los pescadores ganan…
FAY, Miami, agosto 20, 2008
"Contemplando el paisaje".
Acrílico en tela,
2007
Mi Mundo es raro, vivo entre escaleras con túneles misteriosos que te llevan al centro del Universo. Recorro los pasillos húmedos. Siento la energía que brota desde el centro de la Tierra. Salgo y subo a mi cueva que no es más que una caja de resonancia con tablero de ajedrez en la azotea y Ceiba…JRM
Acrílico sobre papel, 2008
(No es nieve, es Santorini)
"Los Burros de Santorini"
Por José Ramón Morales
No se si alguien le ha hecho algún homenaje a los burros de Santorini, pero yo quiero hablar de ellos. Se que es difícil hablar de burros cuando se esta en un pueblo tan espectacular y con tanta historia, pero así soy yo.
Primero que todo empezare contándoles sobre mi experiencia cuando el barco se acercaba a un conjunto de islas montañosas, donde se destacaba una, cuya cima parecía cubierta de nieve. En realidad era el pueblo de Santorini, que al ser mayormente blanco y estar en lo alto de esa montana, pues da esa sensación.
Ese momento es maravilloso. El barco no puede anclar cerca de la costa, sino que se queda varado en el centro de lo que es el cráter de un volcán que exploto hace millones de años y lo cubrió el mar. Para llegar a la orilla hay que coger una lancha.
Para subir a Santorini hay dos opciones, los burros o subir en un funicular y cualquier opción cuesta 4 euros. Por supuesto, yo enseguida pensé en los burros. El barco griego tenia a 15 cubanos trabando en el, como sabemos estamos regados por el mundo, y a la vez el cubano aunque no te conozca trata de ayudar al cubano, nos advirtieron que si montábamos los burros después teníamos que votar la ropa, pues la peste era difícil de eliminar, y nosotros de Grecia nos íbamos para España, no queríamos contaminar los maletines, entonces optamos por el funicular.
La vista desde este, subiendo esa gran montana, divisando el Mar Egeo y los islotes montañosos, es indescriptible. En el video yo salgo solo diciendo WOW, y repitiendo lo dichoso que era de poner ser testigo de semejante paisaje.
Una vez en la cima de la montana en pleno pueblo de Santorini, las emociones son muchas, el recorrer esa estrechas calles que son como pasillos, esas construcciones tan sui-generis, esas terrazas en voladizo hacia el precipicio, es algo que te corta la respiración. El contemplar la caída del sol saboreando una copa de vino tinto en una de esas terrazas, mirando a lo lejos como barco crucero que nos trajo parecía un barquito de papel flotando en lo que es el cráter de un volcán que no ha muerto. Ver como se va obscureciendo todo y Santorini va cambiando de iluminación y todo toma un velo de misterio y romanticismo, es algo que uno debe disfrutar al menos antes de morir para llevarse un recuerdo dulce de su paso por la tierra.
Pero bueno, yo en si lo que quiero es darle un homenaje a los burros de Santorini.
Primero antes de coger el funicular fuimos a ver los burros e indagar sobre estos. Resulta que están todos como en una gran fila india. Te montan y nadie va contigo, los burros son suficientemente profesionales como para llevarte sin que tú tengas que hacer nada. Es como montar los caballitos en una gran feria, donde algunos caballos van sin nadie encima pero a su vez tienen que hacer el recorrido juntos, uno detras del otro. Yo tuve que al menos tocar a algún burro e impregnarme de Santorini. A mi me dio mucha lastima con ellos pues soy amante de los animales como de la naturaleza. La cara de estos me comprimió el corazón, yo hubiese querido darles unas vacaciones, y llenar esas terrazas de burros sin hacer nada, pero parece que ellos son felices así, o no tienen otra opción. Los burros de Santorini son tan importantes como sus habitantes. Son parte del paisaje, son griegos. Estos también descienden de la mitología, y fueron testigos del imperio romano, la dominación turca, la reconquista de los griegos, y ellos siempre ahí, haciendo una labor social, piezas claves en la construcción de Santorini. Sabe Dios cuantas piedras tuvieron que cargar y hasta cuantos látigos llevan sus glúteos. Que Alma más noble la del burro. Si, digo Alma, pues tanta nobleza, solo puede ser albergada por un Alma generosa. Es mas quisiera tener el coraje de un guerrero y el alma de un burro de Santorini.
Si alguna vez van por allí, no dejen de tocar a uno de ellos, mirarle a los ojos y darles mis saludos, mi admiración, y mi respeto.
A continuación una foto de los burros de Santorini.
JRM Bogs:
Caimito, mi pueblo en Cuba http://caimitocuba.blogspot.com/
Cuba Española http://cubaespanola.blogspot.com/
Ya conocía el artículo sobre Santorini, y también su pasión por pintar de blanco a su pueblo; pero no sabía que pintaba así, al menos no había visto sus cuadros, y realmente me gusta mucho y me ha impresionado; no sólo por los cuadros mismos, sino también por la sencillez con que habla de ellos y los expone.
ReplyDeleteLarga vida a ti, José Ramón, aunque prefiero que Cuba sea Inglesa
Hola Ignacio:
ReplyDeleteMuchas gracias por tus palabras, especialmente porque se de tu talento y tus conocimientos y ante ti me quito el sombrero.
Un abrazo,
Jose Ramon